Vivencias que dejan huellas

Cada día se forja una historia en nuestras vidas con diferentes situaciones que nos van sucediendo, sin embargo sólo algunas van dejando huellas en nuestra memoria.

Siento ...


Siento que te necesito como nunca lo he sentido y anhelo encontrarme en el lugar preciso en donde estarás tu, en donde volveré otra vez a sentir tu olor
Siento que me debilito cuando no puedo escucharte, abrazarte, besarte y desearte y mi mundo se oscurece y en soledad me he de encontrar
Pero vuelvo a renacer con un te quiero y el recorrido de tus dedos sobre mi piel, cuando tus ojos me miran y junto a los míos se han de quedar
Te quiero a paso lento y en velocidad, te quiero aún cuando siento que no estás. Te quiero porque en una noche fría lo decidí y me embarque en este mundo en dónde no se lo que mas adelante pueda pasar.
Sin embargo siento tu silencio mucho más veces que tu hablar y  me quedo esperando a que quieras otra vez conversar, a que quieras compartir momentos, a que quieras junto a mi estar.
Siento que ya no te siento, siento que ya no te tengo y de a poco y en silencio siento que me marchito,  que mi corazón se aprieta y se esconde otra vez en un escondrijo

Siento que ya deje de sentir tus palabras  “TE QUIERO”.

Déjame ...


Quisiera sumergirme en el silencio de una ciudad que acelerada avanza sin perdonar el ritmo del otro, obviar todo sonido amenazador y agobiante ante un deseo inherente por querer estar otra vez junto a ti. Un anhelo tan simple tal vez pero que últimamente se ha tornado difícil de lograr, estás cerca pero a la vez tan lejos, blindados con problemas ajenos que perturban un andar tranquilo y nos obligan a continuar bajo ese ritmo. Me miras, te miro y volvemos nuevamente a involucrarnos en los quehaceres cotidianos que nos hacen olvidar al otro, olvidar  a aquel que con sólo el roce de su mano sobre el rostro causa tranquilidad, un tranquilidad envolvente y logra provocar felicidad. Siento tu olor impregnado en mis sentidos y con éste poder evocar los momentos que anhelo cada vez con más fervor. Te pienso a cada instante aún cuando cerca de mí puedes estar y te extraño, cuando no estás o me dejas de mirar, besar, acariciar. Déjame quererte y poder ser feliz a tu lado, déjame regalonearte y que puedas descansar en mis brazos, déjame mirarte y así volver a besarte una y otra vez, una y otra vez sin temor, sin caminar con el reloj, si no que perdernos en el tiempo. Déjame avanzar a tu lado y destruir juntos todo obstáculo que se vaya presentando, déjame abrazarte tan fuerte que quedemos sin aliento, sin respiración, déjame quererte una vez más, dejame amarte hasta el final.