Vivencias que dejan huellas

Cada día se forja una historia en nuestras vidas con diferentes situaciones que nos van sucediendo, sin embargo sólo algunas van dejando huellas en nuestra memoria.

Sólo un minuto ...











... Un minuto tan solo falta para escuchar otra vez tu voz y perderme entre sonidos vibrantes de tu canción. Deslizarme entre tus labios al compás del movimiento que de ellos surgen cuando emites una palabra y mil notas musicales se desprenden otra vez.

... Un minuto tan solo falta para sentir tu olor, el que llena cada lugar por donde caminas, por donde te mueves y deslizas, avanzando a paso lento, cauto y sereno. Un perfume que me deja sin aliento al sentirlo una vez más y cuando no estas lo vuelvo a necesitar y aunque lo busque e intente replicarlo, es único, porque al mezclarse con tu piel lo hace ser irresistible a los demás. 


... Un minuto tan solo falta para verte reír, disfrutando de lo perfecto de aquella sonrisa y que compartes junto a mi. Mi risa es tu risa, tu sonrisa es mi vida y en el silencio y en secreto nos encontramos para volver otra vez a sonreír. 


... Un minuto tan solo falta para mirarte y recorrernos sin que nadie más lo note, encontrarnos en silencio y hablarnos con los ojos, los que pueden decir más que las palabras, los que llegan a provocar todo con sólo una mirada. Y cuando nos vemos te miro y busco entre tus ojos el sentimiento que me dice que ahí estas, junto a mi, otra vez. Busco entre ellos tu corazón, el que sigue latiendo al mismo ritmo que mi corazón. 


... Un minuto tan solo falta para besarnos y recorrernos en un solo abrazo, fuerte, apasionado, repleto de amor, en un minuto en donde el tiempo se detendrá cuando nuestros sentidos se logren hallar. Y te mirare, cada vez que pueda lo volveré a hacer. Y te sentiré, y me llenare de tu perfume que no puedo y no quiero olvidar y sonreiré con tu silencio, tus movimientos, con todo lo que hay de ti. Y te besare una y otra vez, recuperando el tiempo perdido en dónde solo existían miradas, sonrisas, secreto. 


... Un minuto tan solo falta para volver a ser feliz