skip to main |
skip to sidebar
Publicado por
Romina
No estás aquí, y aún así puedo sentir tu aroma cerca de mí, el que me acaricia con sutileza y se posa a mi lado, anulando el momento y transportándome al instante en que nuestros labios se toparon por primera vez.
Te miro y sonrío nuevamente con tus palabras, te miro y camino confiadamente a tu lado, sin soltar por ningún minuto tu mano, sino que aferrada a ella vuelvo a ser feliz, caminamos pausadamente y entre risas y sonrisas nos volvemos a mirar.
Es tu respiración la que siento cuando mis ojos se vuelven a cerrar y despacio y lentamente me duermo junto a ti. Necesitando que me abraces y asi sentir otra vez tu calor, escuchar palpitar tu corazón y en el silencio conversar.
Te miro aunque presente no estás, pero aún así te extraño, que ilógico, en tan poco tiempo puedo decir que necesito de tu voz, de tu abrazo y tu calor, de tu risa, de tu vida.
Te miro, aún cuando en los sueños me he de encontrar y recorro cada uno de los detalles de tu rostro y en tus labios me vuelvo a anclar, tiernos y suaves me reciben, dulces cual chocolate artesanal.
Te miro, porque simplemente necesito dibujarte en mi memoria para así no borrar ni un segundo de lo que provocas hoy en mí.