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Publicado por
Romina
No puedo, no quiero y no me acostumbrare jamás a no tenerte, a no leerte, a no besarte, a no escucharte. Te metiste profundamente en mi vida que sentirte aunque sea un día lejos, me angustia.
Te necesito en todo momento, aún cuando la molestia se apodera de mi y rechazo tu presencia. Intenta abrazarme fuertemente, no me dejes ni manifiestes indiferencia. Porque lo único que en ese momento quiero es que me ayudes a calmar mi tormenta.
No dejes de mirarme, aunque me ruborice y avergüence, tus ojos me dan vida y sólo los míos pueden anclarse a tu pupila. Mírame cuando lo note y cuando no me de cuenta, porque es tu mirada la que me llena de alegría.
No dejes de tocarme y acariciarme, son esas, tus manos las que anhelo constantemente cuando no las siento, y las busco entre recuerdos de sensaciones e imagino los momentos.
Acaricia mi cabello como sólo tu lo sabes hacer, llenándome de tranquilidad, dándome paz.
¿Besarme ? Jamás oses en dejar de hacerlo, porque cuando mis labios logran encontrarse con los tuyos, aquellos suaves, dulces y templados mi corazón comienza a latir con mayor intensidad. Son tus labios los que deseo besar en todo instante, y desde el primer momento, en aquella noche que con dulzura y en silencio se encontraron, no podría jamás huir de ellos. Fue esa noche en que descubrí lo feliz que podía ser solo junto a ti.
No deseo libertad, si no estás para poder junto a ti volar. No deseo cercanía, si no eres tu quien tome mi mano y poder juntos caminar. No deseo desear, si no eres tu quién me saciará. No deseo los colores, si tu no estás para pintar mi mundo, tu mundo, nuestro mundo. Y las risas, las sonrisas, para que las quiero si no eres tu el que las provoque. Solo deseo tu presencia junto a la mía, solo anhelo seguir conociendo tu historia y con mis historia poder construir juntos nuestras memorias.
... Solo te quiero a ti, si, aquel hombre que apareció sin yo buscarlo, llegó sin previo aviso, y mi corazón revoloteo. Se apoderó de mis pensamientos y aún durmiendo se adueño de mis sueños. Aquel hombre que me hizo volver a creer en los cuentos de princesas, que me enseño a confiar. Solo contigo, mi negro lindo es que anhelo estar ...
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