Vivencias que dejan huellas

Cada día se forja una historia en nuestras vidas con diferentes situaciones que nos van sucediendo, sin embargo sólo algunas van dejando huellas en nuestra memoria.

Tornado ...


Oscuridad alucinante se asoma con tal ímpetu, que me cuesta respirar, pues es tu realidad la que me absorbe sin dejarme avanzar. Estúpidamente volví a tropezar con esto, con el silencio de lo que jamás pensé volver a vivir, sin embargo aquí me encuentro, en medio de la desolación que no hace más que dañar lo que destrozado está. Despierto una y mil veces para sentir, aunque sea en segundos, que nada de lo que está sucediendo es real, pero más presente se hace cuando se agolpan los rayos ante mí, sin mostrar sutileza sino que con violencia se dejan caer.
En medio de este tornado doy vueltas, intentando sostenerme con todas las fuerzas de esta desgracia arrasadora que amenaza con destruirlo todo, tal vez sea mejor, son sólo recuerdos que en nada aportan para mi bienestar, y el soltar todo lo que queda, calmará la situación.

Intento fijar mi mente en la nada, en lo que no duele, en lo que no daña, en aquello que sólo los niños son capaces de observar, y en ese punto me duermo, aquietando con delicadeza lo que soy, lo que hoy hay de mí.

Es una urgencia ...


Aburrida de lágrimas absurdas que dan vueltas sobre mis mejillas, una y otra vez se deslizan opacando mi sonrisa. Necesito con urgencia olvidar situaciones que provocan dolor, olvidar olores, conversaciones, ignorar miradas, anular sentimientos que sólo me provocan daño. Quiero borrar instancias que hubiese preferido no vivir, y si pudiera volver al pasado, mi decisión sería otra, y no empezar un camino que me llenaría de amargura, wow, que distintas serían las cosas.
Me cansé de esto, de tener que volver a sufrir por que no miden las consecuencias de sus actos, y espero con vehemencia despertar y que todo haya sido un mal sueño, despertar y ver como todo ha pasado, despertar y sentir nuevamente los rallos del sol. Necesito con urgencia formatear mi corazón, y mientras eso suceda, continuaré en mi caparazón.