Vivos colores, cálidos aromas, momentos eternos con los que me vuelvo a reencontrar. Otra vez aquí, en la inmensidad del tiempo que paralizado se vuelve eterno, e intento captar cada una de las imágenes que se presentan una a una ante mis ojos, vivenciando y sintiendo lo que anhelaba, lo que nuevamente me hace sonreír. Me lleno de cada gesto, de miradas que sólo entregan amor, de palabras repletas de emoción, del sonido traspasando mi audición, de la música haciendo vibrar el corazón, del silencio, el que me hace volar más allá de los sueños y la realidad, llevándome a lo que aún no soy capaz de describir, y es aquí donde me quedo, porque simplemente no puedo retroceder con todo lo que frente a mi hay. Olvidando situaciones, me lleno sólo de lo que estoy viviendo, porque aquí es donde ahora quiero estar, conociendo y reconociendo gente linda, la que no por fortuito nuestras vivas se han de cruzar.
Te miro y veo como todo se desvanece otra vez, cayendo lentamente ante mis ojos
Trato de guardar silencio, simplemente para no volver a sentir dolor
Y me refugio entre sueños, calmando lentamente el caos a mi alrededor
Te miro y camino lentamente, de desilusión en desilusión
intentando encontrarle algún sentido a todo lo que estoy sintiendo, a todo lo que estoy viviendo
a este enredo emocional que me paraliza y provoca que nuevamente me vuelva a hermetizar
te miro porque aunque quisiera, aún no puedo quitar mi vista de ti
y te observo aún cuando lejos te has de encontrar
sin que lo notes te pienso, sin que lo sientas te sueño
y vuelvo a encontrarme contigo en una quimera difusa, sin embargo así te observo otra vez
te miro, lentamente, intentado borrar cada uno de los detalles a los que en algún momento me ancle y con tristeza y delicadeza me separo de tu piel, de tus besos, del ayer, del instante que entre sonrisas y risas pude ser feliz
te miro, aunque sea por última vez, sintiendo mariposas revoloteando otra vez
y entre el silencio y el frío de una noche gris, me vuelvo a dormir.