Vivencias que dejan huellas

Cada día se forja una historia en nuestras vidas con diferentes situaciones que nos van sucediendo, sin embargo sólo algunas van dejando huellas en nuestra memoria.

Tus ojos ...



Cierro los ojos cuando la noche comienza a avanzar y me sumerjo en el sonido de una luna llena que aclara cada rincón de oscuridad. Sin embargo no quiero mirar, no quiero volver a estar ahí en dónde tal vez junto a ti me encontrare. Pero te pienso una y otra vez y fijo mi vista en el detalle de tu rostro, en tus ojos, si, en aquellos que contemplaba en más de una oportunidad, que contemplaba sin cansarme porque era ese color verdoso a veces, miel en otras que me dejaban atónita, sin respirar, sin palabras ante la belleza de ellos, si ... ellos, tus ojos ... y los busco con recelo porque no los puedo hallar, y los busco vehementemente sin poderlo lograr. Y en los sueños los retengo y me quedo pegada a ellos, mirando lo que ahora ya no está, lo que es inexistente porque el tiempo se ha encargado de avanzar sin dar aviso y en el pasado van quedando cada uno de esos momentos que tal vez no fueron gratos, pero me hacen ser quien soy y se transforman en recuerdos, que no son más que eso, recuerdos plasmados en mi memoria, recuerdos plasmados en fotografías, recuerdos de un pasado triste pero en donde ame, con intensidad, locura y pasión, ame con la fuerza de un corazón que no hizo más que entregar, sin recibir nada a cambio, sólo entregar...
Sin pensarlo ante tus ojos me encontré, me deslumbraron, me encantaron, pero al corto tiempo me desilusionaron y le restaron importancia a lo que yo podía ser y hoy, sin pensarlo tus ojos dejaron de mirarme y los perdí, ante una noche calurosa, que amenazaba con transformarse en fría y gris, los vi partir. 

Tal vez con ellos me vuelva a encontrar, tal vez nunca más los vuelva a mirar, tal vez ... tal vez, se puede acabar el mundo...





Camino hacia el final ...




Caminando por la playa como dos desconocidos, con paso presuroso como si el tiempo se fuera a acabar en segundos y es necesario hablar de manera rápida.
No levantan la vista, sino que con ésta fija en el pavimento continúan su andar. Sólo el canto de las olas se ha de escuchar, porque de aquellos labios ningún sonido se logra dar. Hasta que en un instante su hablar se hace notar ... palabras iban y venían culpándose sin lograr llegar a una solución asertiva en ésta conversación, que mas que conversación parecía discusión. 
Ella no lo quiere mirar, y los ojos de él, quién sabe dónde están, sólo tiene claro que se aman, pero la relación, tal vez, está llegando a su final ...