Cada día se forja una historia en nuestras vidas con diferentes situaciones que nos van sucediendo, sin embargo sólo algunas van dejando huellas en nuestra memoria.
No puedo, no quiero y no me acostumbrare jamás a no tenerte, a no leerte, a no besarte, a no escucharte. Te metiste profundamente en mi vida que sentirte aunque sea un día lejos, me angustia. Te necesito en todo momento, aún cuando la molestia se apodera de mi y rechazo tu presencia. Intenta abrazarme fuertemente, no me dejes ni manifiestes indiferencia. Porque lo único que en ese momento quiero es que me ayudes a calmar mi tormenta. No dejes de mirarme, aunque me ruborice y avergüence, tus ojos me dan vida y sólo los míos pueden anclarse a tu pupila. Mírame cuando lo note y cuando no me de cuenta, porque es tu mirada la que me llena de alegría. No dejes de tocarme y acariciarme, son esas, tus manos las que anhelo constantemente cuando no las siento, y las busco entre recuerdos de sensaciones e imagino los momentos. Acaricia mi cabello como sólo tu lo sabes hacer, llenándome de tranquilidad, dándome paz. ¿Besarme ? Jamás oses en dejar de hacerlo, porque cuando mis labios logran encontrarse con los tuyos, aquellos suaves, dulces y templados mi corazón comienza a latir con mayor intensidad. Son tus labios los que deseo besar en todo instante, y desde el primer momento, en aquella noche que con dulzura y en silencio se encontraron, no podría jamás huir de ellos. Fue esa noche en que descubrí lo feliz que podía ser solo junto a ti. No deseo libertad, si no estás para poder junto a ti volar. No deseo cercanía, si no eres tu quien tome mi mano y poder juntos caminar. No deseo desear, si no eres tu quién me saciará. No deseo los colores, si tu no estás para pintar mi mundo, tu mundo, nuestro mundo. Y las risas, las sonrisas, para que las quiero si no eres tu el que las provoque. Solo deseo tu presencia junto a la mía, solo anhelo seguir conociendo tu historia y con mis historia poder construir juntos nuestras memorias. ... Solo te quiero a ti, si, aquel hombre que apareció sin yo buscarlo, llegó sin previo aviso, y mi corazón revoloteo. Se apoderó de mis pensamientos y aún durmiendo se adueño de mis sueños. Aquel hombre que me hizo volver a creer en los cuentos de princesas, que me enseño a confiar. Solo contigo, mi negro lindo es que anhelo estar ...
Soy Romina Rebolledo, Educadora Diferencial con mención en problemas de aprendizaje. Entre canciones y cariño crecí, en un mundo lleno de amor, preocupados siempre por mi bienestar. El canto y la escritura se volvieron mi vida, sin embargo en el colegio, a la hora de elegir si humanista o científico, estupidamente escogí científico, pero al finalizar volvi a comprender que sin escribir no puedo estar, y así continúo en esto, plasmando lo que voy sintiendo, lo que voy viviendo, lo que hace de mi vida la que soy, y bueno, así soy.
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