Vivencias que dejan huellas

Cada día se forja una historia en nuestras vidas con diferentes situaciones que nos van sucediendo, sin embargo sólo algunas van dejando huellas en nuestra memoria.

Entre Recuerdos ...


Cierro los ojos y despierto ante fútiles recuerdos, sin embargo cuando me adentro en estos, estas tú, parado ahí, de la misma forma en que por última vez te vi. Intento acercarme y revivir por un instante tus labios, los que con ternura se deslizaban para entregar amor, pero me cuesta, siento miedo de lo que pueda suceder y retrocedo algunos pasos, sólo fijándome en tus ojos, los que lejanos, aún me muestran amor. Tus manos se cruzan con las mías, y lentamente se escurren, percibiendo la calidez y protección que siempre me entregaron y así, paralizado el tiempo, continúo frente a ti, aunque no lo notes, aunque no lo sientas, pero inmersa en esta fluidez de deseos, me inserto cada vez más en cada uno de los recuerdos, que aunque parecen muertos, han revivido el momento.
Siento que tus labios se movilizan, y despacio, van susurrando algo que me cuesta oír, algo que aún no puede entender, pero luego, este silencio escurridizo se vuelve latente, y con voz audible escucho lo que sientes hoy. Trato de hablarte sobre este amor, pero no me escuchas, grito, y sólo hago eco en esta inmensa habitación, que aunque parezca llena de colores, en blanco y negro hemos de estar, tú y yo, uno frente al otro, distinguiendo sólo la respiración de corazones que laten con mayor intensidad. Me miras con dulzura y con ternura nos volvemos a separar, traspasando lo que alguna vez fue nuestro, un amor explícito sin cobardía, más hoy, llenos de pavor dejamos atrás lo que está en la memoria y tomando distintos rumbos, avanzamos anulando este recuerdo.